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Una agente penitenciaria de una cárcel de Merlo asistió a una menor que se autolesionaba

El hecho ocurrió en un colectivo que había salido desde La Plata con destino a Rosario y en la localidad bonaerense de Capitán Sarmiento una pasajera, menor de 16 años, extrajo de su mochila un cutter y comenzó a autolesionarse en una muñeca y en un brazo.

Una agente penitenciaria asistió a una adolescente de 16 años que protagonizó un intento de suicidio cuando viajaba en un micro de larga distancia, por lo que logró mediante persuasión que entregue el elemento con el que se efectuaba cortes en una muñeca y salvó su vida.

El hecho ocurrió este viernes en un colectivo que había salido desde La Plata con destino a Rosario y en la localidad bonaerense de Capitán Sarmiento una pasajera, menor de 16 años, extrajo de su mochila un cutter y comenzó a autolesionarse en una muñeca y en un brazo.

La situación fue alertada por una mujer la que de inmediato pidió ayuda a la agente penitenciaria, quien uniformada viajaba un par de asientos más atrás.

La agente, una guardia del escalafón general que cumple funciones en la Unidad 60 de Merlo, una dependencia del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), se acercó a la adolescente, pidió que la dejaran sola con ella y comenzó a calmarla hasta que la convenció para que le diera el elemento cortante.

Sara Robledo, la agente penitenciaria, se guardó el cutter en un bolsillo y con una toalla secó las manchas de sangre, y tras percibir que las lesiones no eran de gravedad, pidió al chofer que continuase hasta la terminal de Pergamino.

En Pergamino, la agente se bajó del colectivo junto a la menor, quien había manifestado que antes de subirse al micro estuvo a punto de tirarse debajo de un tren en Castelar.

"Al notar que la chica atravesaba una crisis emocional y de llanto, decidí acompañarla, aconsejarla y al bajar del micro llamé al servicio de emergencias 911 y al SAME, para asistirla de una manera integral”, contó Sara.

Sara acompañó a la menor hasta el Hospital San José de Pergamino, donde la adolescente quedó con asistencia en el área de psiquiatría.

Desde el nosocomio se pusieron en contacto con los padres. Sara explicó que “ella subió en Ituzaingó y yo en Merlo” y agregó que “las academias que brindan en la cárcel le fueron de suma utilidad para afrontar la situación”.

Sara vive en Pergamino y cumple funciones en la sección de Vigilancia y Tratamiento en la Unidad 60. “Me encanta lo que hago. Me gusta ayudar y servir al prójimo. Antes de ingresar al Servicio Penitenciario colaboraba en Defensa Civil de Pergamino”, explicó.

Robledo tiene 31 años y está por cumplir un año en el SPB. “En estos meses participé de cursos de primeros de auxilios, RCP y lucha contra incendios, entre otros”, indicó Sara.
Los cursos mencionados por Robledo se dictan por el impulso del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, conducido por Juan Martín Mena.

La agente destacó la buena relación con sus compañeros y jefes en la Unidad 60 y se mostró satisfecha por la asistencia a la menor.