Condenan a 36 años de prisión a un remisero por el crimen del policía Ezequiel Miño

Sebastián Alejandro Dutra estaba acusado de haber llevado a los delincuentes que mataron al oficial de la Policía provincial, el 9 de marzo de 2020.

07/07/2021
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La Matanza

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Sebastián Alejandro Dutra fue condenado a 36 años de prisión por el crimen de un oficial de la Policía de la provincia de Buenos Aires, quien, el 9 de marzo de 2020, fue asesinado de tres balazos delante de su esposa, integrante de la misma fuerza, y sus tres hijos cuando se retiraba de la casa de unos amigos en la localidad de Ciudad Madero. Dutra era el único imputado por el homicidio del efectivo Mauricio Ezequiel Miño, de 39 años, ya que otros tres adolescentes que también habían sido detenidos por el hecho se fugaron del instituto de menores en el que estaban alojados y, aun, se encuentran prófugos y con orden de captura.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de La Matanza condenó al remisero por el delito de “Homicidio en ocasión de robo” en perjuicio del policía bonaerense y, según trascendió, los jueces coincidieron con la fiscal del juicio, al considerar al acusado como integrante de la banda que mató al oficial. En su alegato, la fiscalía basó su acusación, entre otros elementos, en los registros fílmicos de distintas cámaras de seguridad que lo ubicaron en la escena del crimen.

Ezequiel Miño prestaba servicio en la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL) de La Matanza y fue atacado la noche del 9 de marzo del año pasado, cerca de las 22, en Paunero 78 casi esquina Boulogne Sur Mer, en la localidad de Ciudad Madero. En esa ocasión, la víctima estaba de franco y vestido de civil cuando se retiraba junto a su esposa, también policía, y sus tres hijos de la casa de una pareja amiga. Como llovía, Miño fue hasta su Volkswagen Gol, lo puso en marcha y regresó hasta la puerta de la vivienda a buscar a su pareja, de 36 años, y a sus hijos de entonces tres, seis y diez años, para regresar a su domicilio en Gregorio de Laferrere.

En ese momento, tres delincuentes los interceptaron con fines de robo tras descender de un Chevrolet Agile de color negro, conducido por otro cómplice que aparentemente era Dutra. Dos de los ladrones obligaron a ingresar a la casa a los propietarios del inmueble, mientras que el tercero le exigió las pertenencias a la esposa de Miño, quien quedó parado en la cinta asfáltica.

El policía hizo un ademán con la mano en su cintura, el delincuente se aproximó apuntándolo con su arma y, tras un breve forcejeo, le efectuó una patada tirándolo al piso. Inmediatamente, el asaltante agarró la pistola Bersa Thunder Pro calibre 9 milímetros que la víctima llevaba, tras lo cual "con el fin de consumar su ilícito propósito y procurar su impunidad, le efectuó varios disparos con el arma de fuego que portaba, los cuales impactaron en su humanidad, causándole la muerte", aseguró la fiscal del caso.

Los delincuentes huyeron en el mismo vehículo en el que habían llegado y Miño fue trasladado por personal del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) La Matanza al Hospital Balestrini, de Ciudad Evita, adonde llegó sin vida como consecuencia de las heridas de bala que había sufrido en la ingle, en una pierna (a la altura del fémur) y el abdomen.

Dutra fue apresado en la noche del 15 de marzo del año pasado en cercanías de Avenida Castañares y Avenida Piedra Buena, del barrio porteño de Mataderos, por personal de la Policía Federal Argentina (PFA). El acusado tenía un pedido de detención ordenado por el juez de garantías Gustavo Banco, a cargo del Juzgado de Garantías N° 5 del Departamento Judicial La Matanza.

El remisero fue detenido cuando circulaba en el mismo auto usado para transportar a la banda y, en su interior, los efectivos hallaron un revólver calibre 38 Special Taurus con cuatro cartuchos del mismo calibre en su cargador. De acuerdo a la imputación, el hombre trabajaba como remisero y, tras llevar a los adolescentes al lugar del hecho, los regresó al barrio de Villa Lugano en el que vivían.

Así, los investigadores lograron identificar el vehículo a través de las cámaras de seguridad, una de las cuales grabó el momento en el que descendieron los tres delincuentes y, luego del ataque, volvieron a subir al rodado. La Policía hizo un relevamiento de las imágenes y determinó que cruzaron a la Ciudad de Buenos Aires, por lo que el Anillo Digital tomó la patente del Chevrolet que estaba a nombre de la madre de Dutra y él estaba autorizado a manejarlo.

Fuente El1 Digital