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Nicolás Kreplak: “La pandemia tiene algo positivo y es que la salud se puso en la agenda política”

El viceministro de Salud bonaerense realizó proyecciones sobre la evolución de la enfermedad y fue muy crítico con la gestión del ex presidente Mauricio Macri al sostener que “el sistema de salud estaba abandonado y terriblemente fragmentado".

Invitado por el Movimiento de Restauración Peronista (MRP) en el marco de las charlas virtuales que viene desarrollando desde el inicio de la pandemia, el viceministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, puso en valor las decisiones tomadas por el Gobierno nacional y provincial para combatir el COVID-19, realizó proyecciones sobre la evolución de la enfermedad y fue muy crítico con la gestión del ex presidente Mauricio Macri al sostener que “el sistema de salud estaba abandonado y terriblemente fragmentado”. También, disparó contra Horacio Rodríguez Larreta por las flexibilizaciones en la CABA.

“La pandemia tiene algo positivo y es que la salud se puso en la agenda política. Imaginen esto en un gobierno neoliberal. Toda la guita la ponían en algunas empresas para que crezcan y se enriquezcan”, manifestó ante un panel de cerca de 200 personas, entre los que había funcionarios, dirigentes peronistas y militantes del MRP, en una charla que tuvo como consigna “El sistema de salud, las responsabilidad y la solidaridad en tiempos de pandemia” y que contó con la moderación de Federico Gorini, jefe de Hematología y hemoterapia en el Hospital Evita Pueblo de Berazategui y Eduardo Delgado, especialista de Cirugía y Administración Hospitalaria y ex secretario de Salud del partido de General san Martín.

“Esta pandemia no alcanza con correrla. Eso ganamos con el tiempo que tuvimos, ganamos que pudimos adaptar el sistema de salud, que estaba colapsado antes de empezar. El día que empezó la pandemia no teníamos 20 camas de terapia intensiva juntas y, ahora, tenemos miles y en ese momento no había nada. El sistema de salud estaba abandonado y terriblemente fragmentado. Seguramente seguirá siendo una gran lucha para el futuro”, manifestó Kreplak.

En esa línea, expresó: "Nosotros arrancamos con 883 camas de terapia intensiva en el sector público y hoy tenemos 2.200 camas. Los sistemas de información los hicimos desde el sector público y toda la red diagnóstica, está basada en hospitales y universidades públicas”, ponderó al tiempo que remarcó: “Las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio sirvieron para preparar el sistema sanitario. Ahora tenemos que seguir cuidándonos para cuidar a los demás”.

Al analizar el avance de la pandemia, fue contundente: “Vamos a tener una tasa de letalidad entre el dos y tres por ciento. Quiere decir que si hay 10.000 casos por día, tenemos 300 muertos. Entonces, en diez días serán 3.000 muertos y en un mes 9.000. Por eso, me parece que tenemos que pensarlo seriamente. ¿Cuántos vamos a permitir que fallezcan hasta que tomemos una decisión fuerte de reducir los contagios?”.

“Ningún país pudo reducir contagios sin cerrar actividades. No se bajan por cansancio, por efecto rebaño”, planteó el viceministro de Salud bonaerense.

En ese marco, fue muy duro con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la flexibilización de muchas actividades: “En el AMBA está levemente amesetado y eso es peligroso, porque cada vez que hay una meseta, los genios de la Ciudad de Buenos Aires deciden aumentar los contagios. Cada vez que tenemos una estabilidad, se decide abrir actividades y eso aumenta los casos. No lo puedo comprender, pero sucede habitualmente”.

“La semana pasada liberaron los bares, y supongo yo que esto puede tener un impacto epidemiológico, como tuvimos cuando se hizo la marcha del 17 de agosto y 10 días después aumentamos de 4.500 casos por día a 6.200. Esperemos que esto no tenga impacto. Pero estoy convencido que como sociedad debemos hacer un esfuerzo para bajar la cantidad de contagios. Nadie tiene un deseo irrefrenable e irreductible de tomarse una cerveza. Todos podemos no tomarnos una cervecita. Dejémonos de joder. Y si sabemos que ponemos en riesgo la vida de los abuelos, podemos no tomar una cerveza”, criticó.

Sobre el final de la charla, reflexionó: “No creo que la pandemia sola nos haga mejor sociedad. Sin embargo, estoy bastante convencido que la pandemia es una situación tan atípica y de crisis que nos puede permitir reflexionar, discutir, reconstruirnos, militar mucho. Será una herramienta por un tiempo largo. Si con esto logramos tener un mejor sistema de salud, que se empodere, quizás podamos avanzar con algo que no teníamos y que nuestro país se merecía”.

“Es importante que, aún en los momentos de mayor vorágine y presión, nos tomemos un tiempo para hablar de política. Es indispensable. La gestión te puede aislar, te puede enamorar de las pavadas palaciegas que suceden ahí y quita territorio. Yo trato de siempre recorrer los hospitales, caminar por los barrios, escuchar a trabajadores y trabajadoras”, concluyó.